Coca-Cola con galletas (Colaboración).
El domingo amaneció a las 4 de la tarde, con un sol que perforaba la oscuridad de su cuarto por los agujerillos de las persianas.
Se desperezó estirándose, mientras su espalda le recordaba que el tiempo iba pasando, y se incorporó sentándose al bode de la cama sin ninguna prisa.
Se colocó las gafas de piscina sobre las cejas, se calzó sus pies de pato y se dirigió al su armario para elegir su mejor corbata. Escogió la de seda roja y grana que le habían traído de Roma y se hizo un nudo windsor sobre la camiseta imperio mientras se miraba al espejo.
'Hoy voy a estar impecable' se dijo.
Tras lavarse la cara y afeitarse concienzudamente se ató la toalla amarilla a la cintura a modo de falda, afianzada con un cinturón de cuero marrón y unos tirantes de terciopelo verde y salió a la calle con un semblante alegre y risueño.
Con los pulgares tras lo tirantes y el pecho henchido sonreía a los viandantes que le saludaban amistosamente y le daban los buenos días. En el aire se respiraban los aromas del jazmín de primavera y el CO2 de los vehículos de tracción, pero pese a ello, era un espléndido día.
Compró el diario La Avanzada, 100 gramos de alubias blancas y se sentó en una terraza.
Lo que más le gustaba en aquellos momentos era sentir el rugoso tacto del papel en sus dedos y el extraño olor de las tintas en el periódico. Casi le deleitaba.
El camarero del albornoz rojo se le acercó con diligencia y le preguntó.
-¿Qué le pongo señor?
- Lo de siempre, por favor.
- Coca-Cola con galletas.
Marcos Hurtado
2 comentarios:
Un día nos llegará la oportunidad nO??
Lo malo es si sabremos saber cual es...
Espero más colaboraciones, del Sr. Coca-Cola Con Galletas...
Abrazo.
germen
Me encantan las galletas con coca-cola.No hay majar mas delicioso,supongo porque me recuerda a mi niñez.
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